martes, mayo 13, 2008

La emoción en la publicidad

Un viaje por el INTERIOR del ser humano.

El marketing y la publicidad se construyen sobre emociones, no sobre productos. Los consumidores necesitan obtener experiencias inmediatas, intensas y cortas. Los productos sólo existen en las mentes y en los corazones de quienes creen en ellos. Vivimos una sociedad de sensaciones, de sentimientos y fantasía. Es la era del afecto.

Lo vemos a diario en Internet con las comunidades y las redes sociales. Las personas quieren que les presten atención y ser acogidas por el grupo. Aunque sólo sea un poco de emoción virtual.

La clave de la publicidad actual consiste en proporcionar sueños a la gente, que los emocionen, les interesen y les hagan reaccionar. Todos quieren emocionarse. Que les presten atención. Lo demás no importa. Triunfan los mensajes emocionales.

Vivimos el protagonismo de las emociones en la sociedad,

Cuando realizamos publicidad del tipo emocional despertamos sensaciones y estimulamos a las personas. Desde niños los mitos, los cuentos y las leyendas fueron parte de nuestra vida e incentivaron nuestra imaginación.

Debemos conectarnos emocionalmente con los consumidores, con los mecanismos de la mente humana que se relacionan con la satisfacción simbólica y las emociones.

Las emociones influyen en nuestros deseos, motivaciones y comportamiento, A fin de cuentas, la razón de ser de la publicidad y el marketing no es otra que persuadir, motivar y vender. Provocar interés, curiosidad o deseo. Pero de nada sirve este esfuerzo sino logramos producir una asociación emotiva favorable con la marca. Los avisos que logran provocar respuestas emocionales favorables son más memorables y efectivos.

Al realizar publicidad tenemos que competir sobre la base de los sentimientos, de la fantasía, de la emoción y la imaginación. Porque al final lo que único que importan son las personas y la vida misma es emoción.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estoy haciendo un ensayo sobre este tema y me sirvió mucho la información... realmente las emociones determinan la acción de compra :)