viernes, noviembre 24, 2006

Las campañas de la educación superior (Parte 2)



Cuando se realiza una campaña publicitaria para la educación superior existen tres puntos que deben ser profundamente desarrollados: el mercado educacional y la competencia, el producto o servicio educativo que se ofrece y la estrategia de posicionamiento.

Esos tres aspectos deben ser analizados con una mirada distinta, con la perspectiva de los jóvenes que constituyen el mercado y describir sus productos o servicios educacionales en términos de beneficios para ese potencial usuario. ¿Cómo queremos ser percibidos por el joven?

Enseguida elegir los caminos en función de los contextos que tienen significado para ese mercado y que sean adecuados para el posicionamiento de la marca educacional. Es decir, transformar la información en comunicación para el mercado potencial y proponer un posicionamiento adecuado para ésa marca educacional.

Enseguida decidir una estrategia adecuada al mercado meta o nichos específicos, basada en los intereses y motivaciones vigentes para los jóvenes que constituyen ese mercado, proponiendo el concepto de comunicación más adecuado para ellos.

Llegar a un concepto específico para la marca educacional. Preguntarse: ¿Qué persigo con este aviso? ¿Qué quiero que piense el joven después que leyó, vio o escuchó mi aviso?

Al postulante no le interesa que tenga un edificio inmenso o modernos laboratorios. El postulante se preguntará: ¿Que hará esta universidad o instituto por mí? A esa inquietud se le debe dar respuesta. No compra atributos de un producto sino beneficios para él.

Preguntarse: ¿Por qué el postulante va a preferir nuestra institución respecto a la competencia?, ¿El beneficio comunicado es realmente relevante para mi grupo objetivo?, ¿Tengo un beneficio único y es reconocido por el grupo objetivo?

Las buenas campañas publicitarias educacionales son muy interesantes, frescas ya que no se parecen a otros avisos, fascinantes, relevantes para las expectativas del joven y tienen una gran idea. No son un cliché como hay muchas campañas en el mercado.

Los avisos deben realizarse con el corazón y la mentalidad del joven. Ser provocativos, rupturistas, reflejar su identidad, su estilo de vida, sus necesidades y aspiraciones. Que se vea en ellos. Humanos, creíbles.

Que piense: “Debería estudiar allí”

Las campañas de la educación superior (Parte 1)



Han comenzado a las campañas publicitarias de la educación superior para captar alumnos para el período académico del próximo año. Hay de todo. Campañas sólidas, algunas líquidas y otras muy gaseosas. Y otras que parecen juegos de palabras que no dicen nada. La publicidad o el marketing educacional miden su efectividad a finales de marzo. Cuantos se matricularon y… punto. Es una conferencia feroz y donde todos dicen más o menos o lo mismo en sus mensajes publicitarios.

Existen dos puntos importantes a considerar.

Los productos ofrecidos (las distintas carrreras) donde el alumno busca saber. Para ello se informa preguntándole a sus amigos, visitando los sitios web para conocer los contenidos y programas de estudio. Muchos desean saber quiénes son los académicos que dictan las clases y curiosamente muchas instituciones no publican las nóminas o currículum de ellos, desconociendo que el primer recurso de la gente joven es recurrir a Internet. Las visitas a colegios durante el año que realizan las instituciones a colegios sólo forman parte del paisaje. porque todos hacen lo mismo.

El otro aspecto es la marca e imagen (construida en el tiempo) que se arma en la mente de los jóvenes a través del comportamiento corporativo, el diseño corporativo y la comunicación corporativa. Es el trabajo a largo plazo. La perseverancia. El crecimiento.

La campaña de publicidad en los medios es sólo una parte del mix marketing. No se puede apostar todo a ello. Sobre todo cuando todas son parecidas y muy pocas proponen una diferenciación: uno o dos jóvenes con sus cuadernos en las manos, un edificio y un par de frases publicitarias. Vemos campañas más académicas que publicitarias.

No es posible una estrategia de comunicación sin una mirada profunda, sin un diagnóstico correcto respecto a como sienten y actúan las jóvenes dentro del teatro de operaciones. Y en este campo de batalla comunicacional las palabras no son sólo palabras sino símbolos significantes que construyen posicionamientos en la mente de los jóvenes.

Las campañas no pueden estar dirigidas al gusto académico sino a las necesidades y códigos de los postulantes que son el mercado a capturar.

Finalmente, publicidad no es sinónimo de ventas. Es comunicación para vender.

lunes, noviembre 20, 2006

“Aquila non capit muscas”: El águila no caza moscas


No respetar las leyes del juego…para ser más

¿Por qué la gente necesita que le digan lo que tiene que hacer? La mayoría de las personas no son capaces de actuar solos. Si se trata de conocimientos éste se encuentra en abundancia en Internet. Pero no. Buscan que alguien les diga lo que tienen que hacer o aprender. ¿Por qué un chileno no es capaz de realizar sus propios descubrimientos o elaborar nuevas teorías? Existen algunos que lo hacen y, obviamente, se destacan. Pero son tan pocos.

Aparece cualquier profesional extranjero que se dice “gurú”, de alguna dudosa especialidad, y todos corren con la boca abierta a escucharlo. Hay que aprender a ser protagonista de la película y no un oscuro espectador.

En esta sociedad nos encontramos con exagerada modestia en el hablar, mucha prudencia en cada cosa que se hace, siempre andando con pies de plomo o callándose la boca para no herir a otros. Gente sin juicio propio, gente del montón que tiene miedo a equivocarse y que sólo se limita a repetir clichés. Mediocridad latente y manifiesta.

Una sociedad emerge por la actitud de las personas que la componen. Ningún país crece cuando esta lleno de patanes, incompetentes y deshonestos que viven de pactos, contubernios y tapaderas. Con vivir aislados en una burbuja pandillera reaccionaria, egoísta, estrecha de mente, aferrada al poder y los privilegios no se alcanza el desarrollo.

Poco sirven las largas disquisiciones, los peros y los comités. La meta es ser personas que se atrevan y que muestren sus potencialidades. Que deseen el éxito con pasión, que tengan hambre de ser más. Salirse del montón con iniciativa propia y tenacidad en lograr los objetivos. Desarrollar una personalidad fuerte para ser perseverantes en todo.

La actitud y la pasión deben llenar la vida. El esfuerzo y la perseverancia son la base para lograr el éxito: estudio, trabajo fuerte, sudor y práctica por sobre los dones. “Nadie nace siendo grande”, dice Geoffrey Calvin, editor de Fortune.

El sicólogo Joseph Renzulli de la Universidad de Connecticut menciona tres elementos que garantizan el éxito: compromiso para cumplir las metas (perserverancia y trabajo duro para competir consigo mismo), creatividad (ver lo que otros no ven) y un cierto nivel de capacidad. No distraerse en pequeñeces.

El emprendimiento surge en el habiloso, el dueño de su mismo, el que se atreve a existir y correr el riesgo de molestar al no opinar lo mismo que todos. Prender el fuego debe ser la consigna de su vida. Y no es fácil en esta sociedad chilena cuando el talento y la inteligencia se deben desplegar sin miedo, con gran confianza en si mismos y mucha asertividad.

El aguila no caza moscas. Busca la presa grande. El águila vuela sola y no anda en grupos como las gallinas. Tiene sus propias reglas del juego.

jueves, noviembre 02, 2006

Noticias...¿son noticias?

No hay verdad en las noticias...ni noticias de la verdad.