martes, diciembre 27, 2005

Sin corbata…no es fácil



El mundo empresarial está pasando de los tiempos del conocimiento a los tiempos de la creatividad. Cuando la información está al alcance de todos y la globalización permite acceder a cualquier cosa que uno desee saber, lo único que permite marcar una diferenciación y competir es la creatividad. Idear soluciones y experiencias completamente distintas.

Y esa creatividad no está sustentada en los propios productos o servicios o los procesos productivos sino en la observación de las personas para detectar sus necesidades y crear nuevos nichos para poder entregarle propuestas innovadoras. Lo importante no es que los productos funcionen sino saber como los clientes se sienten con ellos. La emoción es fundamental en este concepto.

Se requiere una nueva forma de pensar. Mirar con nuevos ojos lo ya visto muchas veces. Asumir el riesgo que implica ser diferente, con líderes empresariales imaginativos que tienen el coraje de asumir nuevas ideas con un equipo de trabajo que aplican novedosas iniciativas. Requiere cambios en la mentalidad y la forma como se mira el mercado.

Y esto no será fácil en nuestro país. Por un lado, está el mundo académico refugiado en sus viejas estructuras conservadoras que los mantiene en sus puestos repitiendo lo mismo durante años y la pedantería de sus títulos y grados y por otra parte, en la mayoría de los empresarios que muchas veces no saben expresar los que quieren o no se arriesgan para no perder sus puestos o su soberbia.

Un ejemplo: en el mundo de la publicidad donde se supone que la creatividad es la base de todo, encontramos que de todos los comerciales exhibidos en la televisión chilena (Fuente: Cadem Advertising) ninguna pieza logró ser recordada por más del 7% de los encuestados, lo que confirma que los avisos no se quedaron en la mente de los consumidores ni menos transmitieron su mensaje. O sea, dinero perdido para la empresa.

Ser creativo no es fácil. Requiere volver a repensar lo pensado.

Se vende cerebro en “cómodas cuotas mensuales”



Respecto a la mediocridad que existe en el Chile real, en niveles educacionales de baja calidad, centros laborales llenos de pusilánimes , profesionales que saben lo básico (ni hablar de tecnología computacional) y también en la actividad parlamentaria, donde podemos ver negligencia, torpeza, incompetencia o flojera, el destacado sociólogo Fernando Villegas, en su página de opinión del diario la Tercera, titulada “Hijos del rigor”, escribe sobre la diferencia que existe entre los chilenos de hoy y como era la cosa antes. Dice:

“Se nos hacía ver desde niñitos que la vida no era chacota, teníamos que sacar las mejores notas, lustrarnos los zapatos, ventilar y hacer la cama, recoger la ropa sucia, ir de compras, obedecer a los mayores, preparar las tareas, memorizar los poemas, escribir caligráficamente, expresarnos correctamente, aprender matemáticas, aprender historia, aprender idiomas, aprender los verbos, leer El Quijote, leer a Manuel Rojas, escribir composiciones, ir a la matiné y volver de las fiestas a las 11 de la noche “a más tardar”.

Manifiesta, además que vivimos en una sociedad que se mueve en la inercia, la vagancia, la irrelevancia, la indisciplina y el tonteo. “Se ha criado a las nuevas generaciones no a base de la exigencia, sino en un clima de “güena onda” y ofertón de de diversiones. No vaya a ser que los niñitos se traumen.”

Tiene toda la razón: “Los resultados están a la vista”.

martes, diciembre 20, 2005

¿Igualdad en la educación chilena?



Con los resultados de la PSU, prueba para ingresar a la universidad, se remarcó la diferencia que existe entre los colegios particulares y los públicos en la educación de nuestros país. Sólo un 10 por ciento de los jóvenes que sacaron puntaje nacional estudió en un colegio municipalizado, mientras que el 68 por ciento lo hizo en un establecimiento particular pagado.

El rector Riveros de la Universidad de Chile, señaló con sinceridad: "Es claro que uno no puede esperar un cambio de un año para el otro, pero cuando se habla de una década con los mismos resultados, quiere decir que no estamos haciendo bien las cosas”

Mientras que la recién nombrada ministra de Educación, Marigen Hornkohl, dijo: "esta brecha no hace más que reforzar la necesidad de seguir implementando medidas destinadas a incrementar el nivel de la educación".

¿En que país vive esta señora? La Concertación, de la que forma parte, lleva 17 años gobernando y se atreve a hacer ese comentario. O sea, no han hecho nada, aparte de realizar declaraciones que sólo justifican lo injustificable. Total, que se puede esperar si el Ministro de Educación anterior de apellido Bitar, sin responsabilidad alguna, renuncia al cargo para dedicarse a politiquear.

Crecer con igualdad me parece recordar que era el slogan. ¿Cuál igualdad? Un país crece con una buena y justa educación para todos sus habitantes. Un estudiante bien preparado hace crecer un país porque su conocimiento, en el largo plazo, genera avances para una nación. ¿A que se han dedicado aquí los gobernantes? Al antiguo compra y vende, como los nuevos ricos.

Me pregunto: ¿Es más conveniente que el pueblo sea ignorante porque así no tienen la capacidad ni el raciocinio para comprender ni cuestionar el país en que viven? Total, entre farándula y fútbol se nos va la vida. Todos felices.

Si su hijo estudia en un colegio público no es culpa del joven el mal resultado, sino de quienes tienen el deber y la responsabilidad de darle lo mejor y no lo han hecho. Es hora exigir cuentas por el desempeño a los encargados de la educación chilena. Y esto vale para cualquiera que esté en el poder. No es un problema de política sino de derechos ciudadanos.

miércoles, diciembre 14, 2005

Las cifras presidenciales y las variables



El universo total de inscritos para las elecciones en Chile son 8.220.897. Los votos válidamente emitidos en la primera vuelta fueron 6.893.583

Michelle Bachelet tiene el 45.95% (el peor resultado de la Concertación en el último tiempo). Sebastián Piñera (RN) y Joaquín Lavin (UDI) en conjunto representan un 48.63%, mientras que Tomás Hirsch sólo sumó un 5.4%.

Los votos nulos son 179.112 y los votos en blancos son 83.859. Las personas que se excusaron de votar son 523.086 y los que no votaron ni se excusaron son 541.257

En consecuencia, existen 1.327.314 votos “dando vueltas” entre nulos, blancos y gente que no votó en la primera vuelta. Esas son las frías cifras.

Cuando Michelle Bachelet y Joaquín Lavín postulaban a la presidencia, se daba por seguro que la candidata de la Concertación ganaba la elección porque Lavín se mostraba como un candidato desperfilado y desgastado políticamente.

La “oportuna” aparición de Sebastián Piñera en la lucha presidencial salvó a la derecha del desastre que se veía venir, utilizando para ello todos los recursos que se utilizan comercialmente cuando que hay que desbancar a la competencia y que conoce de su hábil labor como empresario. El perjudicado, obviamente, fue Joaquín Lavín, sabiendo que ya casi no tenía opción de ser Presidente. Ahora que Piñera lo “pasó a llevar” quedando como único candidato para la derecha, utiliza al mismo Lavín para lograr los votos de sus partidarios y que necesita para ser elegido. ¿Los conseguirá?

Por otra parte, existe la gran interrogante que todos los votos de Hirsch vayan a pasar a Bachelet, como se da por descontado.

Queda en duda la votación de los partidarios de la Democracia Cristiana, un partido que se caracteriza por estar donde “calienta el sol”, por lo tanto, dentro de su caída en picada con sus cupos en el Congreso, más sus peleas internas y su lucha de poderes, es seguro que propondrán exigencias para sacar ventajas. Ahí veremos en juego la habilidad del candidato Piñera, porque con los DC…nunca se sabe.

Por otra parte, Bachelet estará apoyada, en su lucha presidencial, por el actual gobierno que seguramente movilizará los recursos con que cuenta para continuar ejerciendo el poder a través de ella.

Los dos candidatos necesitan sumar de donde sea y como sea para sacar la justa y necesaria ventaja para triunfar en las próximas elecciones presidenciales. La emoción de los votantes está en juego y es lo que, finalmente, decidirá la contienda.

martes, diciembre 13, 2005

Es lo que hay… para Enero 2006




Para la segunda vuelta, del 15 de Enero de 2006, en las elecciones presidenciales chilenas, quedan “en competencia” la aparecida señora Michelle Bachelet, en representación de la Concertación y el vociferante Sebastián Piñera, por Renovación Nacional. ¿Quiénes son? He aquí su currículum profesional para “postular al cargo” en esta gran empresa que es Chile.

Michelle Bachelet
Médico cirujano, pediatra y epidemióloga (Universidad de Chile). Continuó sus estudios de Medicina en Postdam. Hizo cursos en la Anepe, la Academia de Guerra y el Colegio Interamericano de Defensa, en Washington. Habla inglés y alemán. En los 90 fue asesora en el Ministerio de Salud. En el 2000 es nombrada Ministro de Salud. El 2002 es Ministro de Defensa. Sus decisiones las toma mediante una ronda de consultas entre su gente de confianza. Se demora en tomarlas.

Sebastián Piñera
Estudió Economía en la Universidad Católica (graduado como el mejor alumno de su promoción). Realizó un doctorado en Harvard. Profesor de las Universidades de Chile y Católica. Habla inglés. En 1979 creó la empresa Bancard junto a otros socios. En los 80 fue gerente general de Citicorp. Fue Senador durante 8 años. Ha sido presidente del partido político Renovación Nacional. Su experiencia empresarial lo marca como un buen especulador, un buen negociador e implacable en las decisiones. Es intuitivo y no le teme a los riesgos.

Usted elige.

martes, diciembre 06, 2005

Tenemos Presidente en Chile: post de ficción

Ha sido elegido el Presidente de Chile y su ventaja definitiva la obtuvo gracias a su capacidad de comunicación y al “gentil auspicio” de la televisión. El candidato fue la estrella absoluta gracias al tono tan familiar y emotivo con que se dirigió a sus audiencias quienes, finalmente, creyeron en la expresión de su proceso político.

Su elección es el “reconocimiento” a su espontaneidad construida y pulida a lo largo de varios años de ejercicio mediático. Construyó el mejor espectáculo de la televisión chilena y ganó. Su actitud impresionó por su capacidad de conexión coloquial y de complicidad con sus electores. A esos telespectadores les habló empleando el mismo tono que utilizan los buenos locutores y los actores más capaces.Gracias a la televisión se convirtió al candidato en una experiencia comunicativa más que como presidente. Con eso le bastó para llegar al sillón.

Pero la campaña del candidato ganador, no fue sólo publicidad, sino también giras, mitines y jugadas en el tablero político, dependiendo de las circunstancias, para utilizar a su favor y para atacar a los adversarios. La comunicación publicitaria del candidato victorioso dejará en el olvido mucha de las cosas que dijo, cuanto invirtió en decirlas y en que proporción su triunfo se debe a la publicidad.

El nuevo Presidente de Chile no merece un examen como político, ni como estadista ni como persona, porque eso nunca estuvo en el juego. Sólo fue un transmisor más o menos eficiente de convicciones y principios que llegaron al corazón del sensible votante.

Tenemos Presidente y todas las personas que participaron en la campaña ya fueron designados para ocupar importantes cargos en el nuevo gobierno no importando las capacidades que posean. Trabajaron por el candidato y ya están ubicados en sus nuevos puestos. Que sea lo que el destino quiera. Ahora, a los elegidos para el Olimpo les toca pasar del QUE VAMOS A HACER al COMO LO VAMOS A HACER. Tarea nada de fácil.

Mañana, los ciudadanos comunes y corrientes deberán levantarse a trabajar como todos los días y desde “la galería” verán como el nuevo gobierno y su partido político se reparten el país. Hasta la próxima elección.

lunes, diciembre 05, 2005

Volando más alto…volando más bajo.

En el post anterior escribía sobre la actitud de miedo al fracaso de los chilenos en las grandes instancias. Aquí menciono dos casos para demostrar que se puede ser número uno y un tercero caso que explica, en parte, porque los niños chilenos no tiene la personalidad de otros, porque en el colegio cuando alguien se sale de la norma, por ser opinante o creativo lo tratan de “niño problema”.

1) En su última edición, la revista Wine Enthusiast, destacó a la zona de Colchagua como el mejor valle vitivinícola del mundo de 2005, por sobre la zona francesa de Champagne y Santa Bárbara en California. Es la primera vez que un valle de América del Sur obtiene ese premio internacional.

En el artículo se afirma:”el desarrollo del valle es evidente y el aumento de la calidad de los vinos es notable. Es un premio al compromiso y a la calidad”.

Esto es el resultado de un trabajo que se viene realizando desde los 90 posicionando la zona como la mejor ruta de vinos de Chile. Cuenta con 14 viñas, hoteles de categoría internacional, el Tren del Vino entre San Fernando y Peralillo, los museos de El Huique y de Colchagua, centros gastronómicos y restaurantes, eventos y ferias.

Y hay más proyectos: crear un campus educacional que impartirá carreras técnica asociadas al rubro enológico, instalar un teleférico, una villa indígena y un observatorio astronómico.

2) Por otra parte, Santiago fue escogida como el mejor centro de negocios de América Latina por la revista América Economía. En los últimos 3 años se han realizado 80 congresos internacionales, con 47.000 delegados que generaron cerca de 80 millones de dólares.

Y el tercer caso es lamentable.

En la V Región, dos niñas de 13 y 14 años, de 8ª básico de la Escuela Libertador Bernardo O¨Higgins, elaboraron un diario de noticias futuristas del año 2100 como parte de un trabajo para la asignatura de Lenguaje. Eran dos historias a modo de crónica policial que aludían indirectamente a su profesora jefe y que fueron calificadas como ofensivas por los profesores del establecimiento. Resultado: las expulsaron sin escuchar sus descargos, ni escucharlas. Curiosamente en el ramo de “Lenguaje y Comunicación”.

Parte del texto dice:

“Sangriento crimen fue perpetrado por profesora en horas de clases”

“Puso los vasos en una bandeja y los llenó no tan solo con refresco, sino que también con un sedante. Cuando llegó a la sala donde se encontraban las alumnas, le entregó un vaso a cada una, y mientras estas bebían, ella maquinaba la forma de asesinarlas. Cuando las jóvenes estuvieron bajo el efecto del sedante, procedió a degollarlas y a esparcir su sangre por toda la sala”…


Los profesores son educadores y su función es, justamente, educar a los jóvenes. En este caso, en vez de evaluar un potencial talento creativo, y de condiciones literarias, para incentivarlos a seguir en este campo, con las justas correcciones al talento de las niñas, se prefiere actuar como en la Inquisición.

Con la actitud de los profesores de sentirse afectados y “heridos en su honra” por lo que se escribió “indirectamente”, sólo consiguen que quizás nunca más esos niños u otros se atrevan a crear a opinar, escribir, hablar sobre un tema o desarrollar sus capacidades por miedo a la crítica y al castigo.

Más adelante, nos encontraremos con adultos que no se atreven a correr riesgos ni ser emprendedores, por temor.

“Maestros” no se ofendan, no se tomen tan serio, ni hagan defensas corporativas. Sólo son dos niñas. Guíenlas con afecto. Así se logra más.

viernes, diciembre 02, 2005

Ganar no es lo más importante: es lo único


“Los grandes parecen grandes porque se les mira de rodillas”

Esta frase tiene relación debido a los continuos fracasos de nuestros deportistas en las instancias de alto nivel y que en otras disciplinas o actividades también se ve y donde se amontonan las explicaciones y las justificaciones.

Siempre se habla mucho antes de competir pero sólo se triunfa en el discurso, en las palabras. Después, en la derrota, se habla para justificarse y dar explicaciones. Esa horrible tendencia nacional a creer que con palabras se hacen las cosas. Del dicho al hecho…

Comienza cuando el niño es pequeño y la familia no lo toma en cuenta, no lo dejan hablar porque es chico, no lo incentivan, no destacan las cosas que hace ni lo dejan tomar decisiones, Sigue en el colegio cuando al que se sale de la norma, por ser opinante o creativo, los profesores y los directores, conservadores y tradicionales por naturaleza, lo tratan de “niño problema”. Más tarde, en la vida universitaria y laboral funcionan con el mínimo esfuerzo porque nadie les va a decir nada. Y así se empiezan a convertir en chilenitos. Todo en chiquitito.

Más adelante, esta actitud se refuerza a través de los medios de comunicación con una mayoría de periodismo sumido en la mediocridad y que incentiva estas conductas justificando los fracasos, viviendo de los recuerdos y sin proyección de futuro. Periodistas que admiran y babean por cualquier cosa que se haga en otra parte. Admirando y promoviendo gentecita que no tiene méritos ni siquiera para salir en un medio de comunicación comunal. Siempre mirando al mundo de rodillas.

Basta ver, por ejemplo, en la televisión como casi nunca nos encontramos con ejemplos de líderes o innovadores chilenos, con cosas potentes que hagan creer que podemos hacer lo que pretendemos, sino que con mujercitas llorando sus penas u hombrecitos quejándose de la vida. Eso es noticia. Esa actitud de vida se refleja, después, en los resultados mediocres.

La actitud y la determinación marcan la diferencia en la personas. Un ganador tiene determinación, confianza, se siente líder, seguro de sí mismo, es competitivo, tiene resistencia para largas jornadas de trabajo y está dispuesto a tomar riesgos.

Cada día las carreras por la vida deben correrse para llegar primero, porque el triunfo final sólo se consigue ganando la mayoría de las veces. No mirando como otros lo hacen.

Pero como el nivel de competencia nacional es bajo en casi todo orden de cosas, enfrentados a instancias superiores que exigen dominar y doblegar una situación, a la mayoría le viene una terrible “colitis de miedo y temor en el cerebro”, se nublan y terminan perdiendo u ocupando lugares secundarios. Porque nadie les incentivó a creer en el triunfo.

El camino directo al fracaso es querer quedar siempre bien con todo el mundo. Siempre queremos ser buenas personas, para no molestar a nadie. Pero vienen de afuera y arrasan con nosotros.

Da lo mismo participar, cualquiera lo hace. Lo importante es ganar. Mostrar los dientes. Agrandarse en las situaciones difíciles y no terminar diciendo : “ojalá que lo próxima vez lo logremos” porque ese día casi nunca llega.

miércoles, noviembre 30, 2005

Los 10 errores de la campaña de la señora Bachelet

1) Tener como Jefe de Comunicaciones al señor Solari.
¿Que experiencia y conocimientos tiene sobre el tema? Y pensar que hay especialistas que han estudiado muchos años para entender un tema tan complejo. Si es elegida presidente ¿Va a elegir a su equipo por amistad, ideología y no por capacidad? Ahí estamos mal.

2. Creer en las encuestas.
Chile es un país adolescente en mentalidad. Es impredecible e ilógico. Por lo tanto sus investigaciones inducen a error y solo favorecen económicamente a quiénes realizan esos trabajos.

3. Chile no está preparado para tener una mujer presidente.
Además de lo mencionado en el punto 2, este país es conservador y machista por lo tanto la gente, quizás, se está dando cuenta que la cosa quizás no funcione con una mujer presidenta que “puede ser manejada” por su partido, aunque ella diga lo contrario.

4. Creer que los otros candidatos no existían y no eran competentes.
Convencida por su partido se creyó el cuento y ahora Piñera le saca votos del centro y, por otra parte, Hirsch le quita los votos de la izquierda más extrema. Los candidatos, mientras compitan, van a intentar por todos los medios restarle votos y esto todavía no ha terminado.

5. No tener posicionamiento
Los asesores comunicacionales nunca le dieron un posicionamiento político definido. No marca una diferencia con los otros candidatos, salvo la pertenencia a un partido.

6. Aceptar que el Presidente y su equipo apoyen su candidatura.
Eso trae molestias porque se considera un abuso de autoridad.

7. Realizar una campaña de circuito cerrado
Es difícil realizar una campaña mirándose el ombligo y emitiendo propuestas que sólo son asimiladas y vitoreadas por la propia afición. La lucha política en sí no llega al ciudadano y no le interesa. La política sólo le preocupa a los políticos. La gente quiere solución a sus problemas.

8. No tener una historia política
La candidata no tiene un pasado que demuestre con hechos concretos su capacidad de realizar lo que propone en su campaña. Hasta el momento sólo es una apuesta por el discurso que emite.

9. Entender que los indecisos definen al final
Los indecisos siempre votan a ganar y deciden en los últimos días, porque no les gusta perder su voto. Son los que están “moviendo” las actuales encuestas.

10. Creer que la candidatura y el triunfo eran carrera corrida y ganada.
Los partidos de fútbol se ganan cuando se toca el pitazo final y en este match político eso no ha ocurrido todavía.

Tal vez gane la elección presidencial, en primera o segunda vuelta, pero no va a ser fácil como le hicieron creer los cientos de politiqueros que la rodeaban con sus voces y opiniones y que la llevaron a cometer errores en su estrategia política para llegar al sillón presidencial.

Los otros tres candidatos tampoco lo han hecho nada de bien. Al final los cuatro son productos mediáticos creados para satisfacer a la “afición” nada más. Ninguno tiene estatura de estadista y pesan menos que una pluma como candidatos.

No nos vayamos a encontrar con una sorpresa en Diciembre.

Precisiones sobre publicistas y publicidad



Anteriormente escribí un post donde reproduje el texto de "Carta a un nuevo publicista", de Eulalio Ferrer. Ahora agrego algo más.

Un publicista se forma fundamentalmente en base a la experiencia, académica o directa, transmitida por otros que la vivieron. Para ello es fundamental la enseñanza que se les brinde en las instituciones que dictan la carrera porque el resultado de lo que aprendan se verán reflejado en los medios de comunicación en los avisos o campañas que publiquen.

Un publicista necesita ser formado por gente con experiencia en el campo profesional. Lo que no siempre se da. Incluso hay directores de Escuelas de Publicidad que nunca en su vida han hecho una campaña publicitaria. Aunque no lo crean.

La duda que tengo es si tanto profesor teórico con magíster y maestrías, forrado en su ego, conseguirá expresar las vitales vivencias publicitarias a sus alumnos. Seguramente desde el punto de vista de las instituciones de educación superior es válido, por currículum, pero desde la perspectiva profesional de esta carrera no estoy tan seguro. La publicidad es una carrera diferente y no cualquiera puede ser publicista.

Se requieren ciertas habilidades para ejercer esta profesión:

- Capacidad y talento creativo para ser capaz de concebir algo donde antes no hubo nada. Eso no se aprende. Viene con la persona, es su manera de mirar el mundo y la vida. Eso le lleva, habitualmente, a ser innovador y emprendedor.

- Capacidad de comunicación para expresarse correctamente, utilizando conceptos de ecuanimidad y objetividad de manera empática y asertiva. No es fácil ser comunicador. Algo se aprende estudiando pero el que no lo es…finalmente no lo es y… punto

-Sentido de humor para encontrar facetas ingeniosas a cada uno de los aspectos de la vida, tanto propias como en las situaciones que enfrente. Tampoco se aprende.

- Juicio publicitario para tener la capacidad de discernir, determinar, escoger o de resolver que es lo que conviene hacer. Algo se puede aprender, pero ser desatinado es en esta profesión es muy fácil.

-Cultura general contemporánea para saber del pasado, conocer el presente y proyectarse al futuro. Con la formación que traen de los colegios, y la incapacidad de leer y comprender de muchos, nos encontramos ante una tarea titánica

-Tener resistencia a las frustraciones y tener la capacidad de reaccionar positivamente frente a los sinsabores del ejercicio de la profesión. No todos pueden lograrlo

Como ven, para ser publicista se requiere algo más que académicos "doctorados" que le enseñen la profesión a sus alumnos.

Finalmente, para aquellos alumnos que desean ser Publicistas deben tener claro que aunque estudien en una universidad, su título solo será Profesional y no universitario.

La única carrera universitaria que existió, se dictaba en la Universidad Técnica del Estado desde la década de los años 50 hasta comienzos de los años 80, hasta que se terminó, quedando sólo como una carrera técnica en esa Universidad (ahora Usach).

Solamente las generaciones egresadas en ese periodo tenemos la categoría de universitarios.

lunes, noviembre 28, 2005

La propaganda de Joseph Goebbels

A propósito que estamos en época de elecciones, es interesante recordar algunos de sus principios. El material corresponde a su diario personal, del período que va desde el 21 de Enero de 1942 al 9 de Diciembre de 1943.

1. Los propagandistas deben tener acceso a la “intelligence” relacionada con los acontecimientos y la opinión pública.

2. La propaganda debe ser planeada y ejecutada por una autoridad solamente.

3. Las consecuencias de la propaganda de una acción deben ser consideradas al planear tal acción.

4. La propaganda debe afectar la política y la acción del enemigo.

5. La información no clasificada y operacional debe estar disponible.

6. Para ser percibida la propaganda debe evocar el interés de una audiencia.

7. Solamente la credibilidad debe determinar si la producción de la propaganda debería ser falsa o verdadera.

8. Existen factores que determinan si la propaganda enemiga debe ignorarse o refutarse.

9. Hay factores que determinan si los materiales de propaganda deberían ser censurados.

10. El material de propaganda enemigo puede ser utilizado.

11. Debe emplearse propaganda negra (la que se mantiene oculta la fuente a la audiencia) más bien que blanca cuando ésta última es menos creíble o produce efectos no deseados.

12. La propaganda puede facilitarse por líderes con prestigio.

13. La propaganda debe ser cuidadosamente “oportuna”.

14. La propaganda debe etiquetar acontecimientos y personas con frases y slogans distintivos.

15. La propaganda del frente no debe hacer surgir falsas esperanzas.

16. La propaganda del frente interno debe crear un nivel óptimo de ansiedad.

17. La propaganda al frente interno debe disminuir el impacto de la frustación.

18. La propaganda debe facilitar el desplazamiento de la agresión.

19. La propaganda no puede afectar inmediatamente fuertes tendencias contrarias, en vez de ello debe ofrecer alguna forma de acción o desviación, o ambos.

El manuscrito original consta de cerca de 7.000 páginas. Está escrito teniendo en vista una futura posible audiencia.

Cualquier coincidencia con los que estamos viendo en este período electoral es eso…solo coincidencia,

lunes, noviembre 21, 2005

Otra vez de lo mismo…




Con las campañas para la captación de alumnos de las Universidades, Institutos y Centro de Formación Técnica, se empiezan a repetir las mismas frases publicitarias en casi todas las instituciones educacionales:

“Somos una real alternativa para los estudiantes”
“Formamos profesionales líderes para el siglo XXI”
“Nuestro quehacer académico se orienta a la demanda del país”
“Excelencia académica”
“Formación integral con docencia de calidad y del más alto nivel”
“Una moderna y completa infraestructura”
“De acuerdo a las necesidades del mercado y el avance tecnológico”
“Somos una institución en constante desarrollo”

Además, en las imágenes ponen de modelos una pareja de estudiantes (algunos muy mal elegidos) con los libros en la mano mirando a la cámara o trabajando en alguna sala, más el frontis de la institución. Ese es el máximo aporte creativo, salvo honrosas excepciones.

¿Cómo pretenden marcar la diferencia cuando todas dicen lo mismo? ¿Por qué no tienen un posicionamiento claro? Por ejemplo: Si un alumno tiene bastante dinero y desea estudiar alguna carrera de Comunicación Audiovisual con la tecnología más avanzada y con profesores conocidos. ¿Cuál Universidad buscará como primera opción? Piense usted un segundo. Exactamente, lo que está pensando. No la voy a nombrar, pero sabemos cuál es. Eso es un posicionamiento definido para un nicho de mercado. O si busca una Universidad que sea excelente en Marketing y Negocios ¿En cuál piensa?

En la publicidad educacional, como en cualquier otra, si se ve algo que se haya visto, nunca es lo suficientemente bueno. El lenguaje publicitario se gasta, como los ejemplos mencionados. Se deben decir las cosas como nunca nadie las dijo antes para ser relevante, memorable y generar recordación.

Al producto educacional hay que darle una “personalidad” ante el potencial postulante. No puede ser una institución más, entre muchas que hacen lo mismo, porque al final siempre es algo más de lo mismo.

Hacer algo trivial, ordinario, ya visto, es correr el mayor riesgo de la comunicación publicitaria: pasar inadvertido. Se debe decir la promesa con mayor fuerza que la competencia. Investigar para encontrar un “ángulo mental competitivo” y no sólo para buscar un slogan memorable,es la tarea.

jueves, noviembre 17, 2005

Marketing Educacional: servicio al cliente



Durante mucho tiempo el marketing fue considerado una herramienta de uso exclusivo de las empresas que pretendían lograr un acercamiento entre la oferta y demanda de productos y servicios. En la actualidad, se hace imprescindible la necesidad de aplicar las técnicas del marketing en el mercado educativo, ya sean colegios, institutos o universidades.

Quizás para muchos educadores tradicionales la palabra marketing suena dura, pero la fuerte e intensa competencia existente obliga a las instituciones educativas, que también son empresas, a responder a una demanda exigente que reclama el desarrollo de propuestas innovadoras en el proceso de la educación. Una de ellas es comprender que el alumno, sus padres o apoderados son clientes.

La implementación de estrategias de marketing permitirá a las instituciones de educación, posicionarse en el mercado para mejorar y mantener su matrícula. Aquella organización que no lo contemple no podrá sobrevivir en este competitivo mercado. Poner carteles o crear eslóganes alabando al futuro cliente/usuario ya no es suficiente. Su aplicación permitirá desarrollar la capacidad de identificar la institución educacional y, a la vez, coordinar los recursos para alcanzar a los públicos objetivos de una forma integral, logrando resultados medibles y cuantificables en el tiempo.

El punto de partida de una acción de marketing es conocer el real comportamiento que la institución tiene con su actual alumno-cliente y cuál es la verdadera calidad del servicio que está brindando a esos estudiantes. Seguirá con el reconocimiento del nicho de mercado correcto, la identificación de los servicios educacionales propios y de la competencia, la utilización eficiente de los canales de comunicación disponibles, la generación de nuevos medios internos y externos y, lógicamente, el posicionamiento de la institución.

Si a ello agregamos el aporte de las iniciativas de innovación, de cambio, liderazgo y de generación o consolidación de marca, tendremos una institución que en el mediano plazo reafirmará con éxito su imagen ante sus potenciales usuarios.

Cuatro son los componentes fundamentales que considera el mix corporativo para la proyección de una organización educacional: el marketing educacional, el marketing de servicios, el marketing relacional y el marketing de contacto. Cada uno de ellos actúa independientemente, pero forman parte de un todo que da el sentido y el concepto que la institución educacional desea presentar a sus públicos.

miércoles, noviembre 16, 2005

La Franja Política: “enchula” tu candidato



La Franja Política que se transmite diariamente por los canales de la televisión chilena para “promocionar como un refresco” a los candidatos presidenciales: la aparecida Bachelet en bajada violenta, Hirsch y su vieja lucha de clases, el desperfilado Lavín y el vociferante Piñera, sustentan sus conceptos en la idea muy básica, por lo demás, de una orientación hacia las necesidades e inquietudes de los futuros votantes, considerando erróneamente tal vez, que es la mejor forma de garantizar resultados exitosos el próximo 11 de Diciembre.

Así se propicia el desarrollo de la sensiblería audiovisual que resulta de tocar las fibras de la emoción con palabras melosas, imágenes dulzonas y promesas al estilo de las teleseries y, la flexibilidad oportunista para adaptarse a las situaciones sociales del momento para justificar su propuesta de gobierno. El detalle es que los candidatos no son actores y su accionar ante las cámaras resulta falso y las escenas mostradas se ven maqueteados y preparadas.

En el plano de la ética, los candidatos argumentan frecuentemente sobre promesas que nadie sabe si podrán cumplir. Mucho QUE hacer y poco COMO hacerlo. Cuando la publicidad política televisiva actúa así está tratando de abusar de la ingenuidad de la gente, al hacer llegar mensajes burdamente persuasivos con temas específicos, delincuencia, salud, educación, pobreza, etc. a los que una gran parte de la sociedad es sensible.

El problema no radica en los extremos de la discusión, sino en una muy amplia zona gris que está entre lo correcto y lo incorrecto de la actitud de cada uno de los candidatos, entre lo que podrán cumplir y lo que no. Total, al final nadie les pasará la cuenta.

El problema principal es que la mayoría de las veces quienes participan en estas campañas televisivas proponen ideas confusas de cuáles son los valores que deben defender y proponer utilizando una profusa variedad de expresiones que si bien reflejan muy buenas intenciones, no necesariamente favorecen una práctica factible.

La Franja televisiva no ayuda a entender las ideas de los candidatos ni su posicionamiento (¿dónde están los asesores comunicacionales?) y tampoco explica con veracidad cómo van solucionar las promesas políticas. Entender al elector con sensibilidad y atenderlo con flexibilidad equivale a aplicar valores de liderazgo entre los entes sociales.

No pueden basarse únicamente en lo que dicta el mercado político. El votante no siempre tiene la razón ni tampoco sabe, a veces, las razones por las que vota. En la Franja hace falta el sentido común y el buen juicio político. La visión de largo plazo y la búsqueda del bien común son más importantes que la solución inmediata de necesidades, requerimientos, gustos o solución de problemas de los votantes en el corto plazo.

Toda publicidad y comunicación política, porque eso es la Franja televisiva, debe ser decente, honesta, veraz y conforme a los principios de la práctica de la política, realizada con el debido sentido de responsabilidad social. Esto que vemos diariamente está más cerca de la farándula presidencial que de la política seria y responsable. Un candidato presidencial debe alcanzar estatura y parecer estadista. Eso no se ha visto hasta ahora.

viernes, noviembre 11, 2005

Las campañas sociales y el ejemplo de Finlandia



En un post anterior había mencionado la dificultad para cambiar conductas en la población con campañas sociales que duran sólo algunos meses. Las estrategias de este tipo requieren de mucho tiempo para ser eficaces y lograr los objetivos. Así se hizo en Finlandia. En 1977 iniciaron un proyecto nacional para bajar el colesterol. Hoy sus resultados indican una reducción de mortalidad por problemas cardíacos en un 75%. Pasaron casi 30 años para alcanzar los objetivos fijados.

Las malas costumbres alimenticias eran parte de los hábitos de la comunidad y había que realizar un cambio general. Ellos sabían que las conductas y estilos de vida se aprenden en la infancia y a través de ellos se puede llegar a la familia con refuerzos positivos.

¿Qué hicieron para lograr éxito?

- El gobierno apoyó e impulsó la campaña.

- Los médicos promovieron estilos de vida sana en la gente.

- Se organizó un trabajo especial con las dueñas de casa (ellas compran los alimentos para la familia).

- En los colegios se enseñaron hábitos saludables y se promovió la actividad física.

- Los supermercados ampliaron la oferta de vegetales y productos alternativos.

- Las empresas productoras desarrollaron alimentos con aceites bajos en grasas saturadas.

- Los medios de comunicación promovieron hábitos sanos y concursos donde participaba la gente y ganaba premios.

Como se puede ver para lograr efectividad en una campaña de carácter social se requiere del concurso de muchos actores de la vida nacional de un país: gobierno, especialistas del área, la familia, los colegios, las empresas y los medios de comunicación, todos actuando bajo una estrategia coordinada y sostenida en el tiempo.

Un programa de comunicación de este tipo requiere, primeramente, diferenciar a los destinatarios como masa y como individuo. Para los primeros se utilizan los medios de comunicación masiva y para las personas un enfoque directo con comunicaciones selectivas y también personales. La información que la ciudadanía obtiene a través de la comunicación personal es, con frecuencia, más efectiva para influir en la personas que la información obtenida a través de los medios de comunicación.

Estos tres canales se refuerzan mutuamente y deben ser utilizados en conjunto. Y si, además, los mensajes llevan beneficios reales de motivación a los ciudadanos, estamos ante un trabajo bien hecho para lograr la adopción de la propuesta.

Toda campaña social es un largo proceso de aprendizaje para la gente y pasará mucho tiempo antes que se transforme en un hábito en ellos. Promueve tanto ideas como prácticas sociales y su propósito final es cambiar una conducta. Como lo hicieron en Finlandia.

Unos cuantos avisos no hacen una campaña social.

miércoles, noviembre 09, 2005

No es lo que estás pensando



Yo crei que...yo pensé que...


La mayoría de las personas, quienes forman la opinión pública, no acceden con facilidad a un estado que le permita comprender con facilidad la simbología escrita en la noticias de los medios de prensa. Son muchos los que leen, pero pocos los que saben leer.

Este comentario viene en relación a los muchos personajes, políticos, artistas, funcionarios públicos, empresarios o autoridades, que son entrevistados o hacen declaraciones en los medios, de una manera cuidadosa manipulan el lenguaje para “bajarle el perfil”, como dicen graciosamente, para que la gente común y corriente no sepa la verdad de lo ocurre en la realidad de su entorno, en el Olimpo donde pernoctan.

De la manera sutil en que utilizan las palabras crean una nueva realidad a partir de los elementos del código y de la manipulación deliberada de los procesos mentales, presentando realidades inmateriales y no reales pero aceptadas por la gente por su alto poder sugestivo.

Como consecuencia de esta manipulación de las palabras por parte de la elite se está deformando el lenguaje con el fin crear estereotipos, de condicionar el pensamiento y provocar determinadas reacciones de acuerdo a intereses personales. Es un lenguaje codificado cuya habilidad semántica no busca la simple y pura información, sino desinformar, donde no se dice lo que debería decirse…sino que se impone un nuevo significado y la gente, sin defensas intelectuales necesarias, le dará significados que no corresponden a lo que se esta diciendo pero que será útil a los fines del que lo dice.

Muchos periodistas, con un bajo nivel cultural desde el colegio, más una deficiente formación que entregan algunas universidades y sin la capacidad de análisis necesaria, repiten y retransmiten esos conceptos a través de los medios donde trabajan, utilizando las mismas frases hechas y que analizadas con profundidad al final dicen nada.

En la actualidad las probabilidades de obtener auténtica información son muy escasas ya que toda información ha sido manipulada por la política, el gobierno y la industria. Sólo unos pocos con una fuerte culturización serán capaces de desprenderse de la influencia de la manipulación simbólica y captar o utilizar un lenguaje superior.

Finalmente, agrego un esquema que en alguna parte aprendí:

Comunicación = Estereotipos
Estereotipos = Normas aceptadas
Normas aceptadas = No pensar
No pensar = Individuos expertos
Individuos expertos = Individuos dóciles
Individuos dóciles = Alienación

No espere leer una información veraz, creíble y demostrativa, porque lo que ocurre en la realidad no es lo que está pensando…

lunes, noviembre 07, 2005

Marketing de servicio político: ¿El elector es un cliente?

El marketing de servicio político se entiende como un proceso de canalización de las necesidades de la gente para desarrollar servicios políticos y públicos tendientes a satisfacerlas, según su valor percibido y comunicados eficientemente para generar un bienestar social.

La opinión pública obliga a los políticos a responder a una demanda exigente que reclama el desarrollo de propuestas innovadoras y concretas. Las opciones políticas donde los candidatos presentan sus atributos hacen la decisión más compleja ya que deben asumir lo que significa la vinculación entre la necesidad del que vota y la entrega del servicio propuesto.

El marketing de servicio político debería permitir desarrollar la capacidad de identificar la propuesta política y, a la vez, coordinar los recursos para alcanzar a los públicos objetivos de una forma integral, logrando, en el tiempo, resultados medibles y cuantificables en relación a las promesas y la realidad de los hechos.

El punto de partida de una acción de marketing de servicio político es conocer el real comportamiento que el candidato tiene con su actual electorado y cuál es la verdadera calidad del servicio que está brindando a esas personas.

Las características que propone son: el servicio político es una prestación dirigida a la mente humana e intangible por esencia, las acciones del político y del elector son inseparables, la prestación del servicio político es difícil de estandarizar porque se basa en personas, los servicios políticos no se pueden almacenar porque los votos no recibidos significan pérdida en el periodo.

La gestión de calidad del servicio político prestado, la estrategia de fidelización, la atención y contacto con el votante, son conceptos fundamentales en un plan marketing de servicio político, seguido de una permanente evaluación de este proceso. Así mismo, el marketing relacional es una acción clave del servicio público político y por consecuencia las potenciales fórmulas de comunicación con ellos.

Si a ello agregamos el aporte de las iniciativas de innovación, de cambio, liderazgo y de generación o consolidación de la marca personal del candidato, tendremos una “institución política” que en el mediano plazo reafirmará su imagen ante sus potenciales electores.

Como la competencia en períodos electorales es muy alta, la solución no está en lanzar campañas en cierto período específico cuando todos lo hacen, sino en desarrollar planes integrales sostenidos en el tiempo y que cubran todas las variables que afectan a la opinión pública.

El marketing político, basado en el servicio, es la forma que los candidatos tienen para responder a las presiones externas creadas por la necesidad de competir por los votos, teniendo claro que las organizaciones políticas no se caracterizan por su creatividad, su capacidad de innovación o iniciativa, sin olvidar, además, la lentitud con que ese efectúan los cambios cuando ello ocurre. El detalle no está en cambiar lo que existe sino en crear lo que no hay. El cambio no se da automático, lo crean candidatos con iniciativa y con flexibilidad.

Incorporar técnicas o estrategias de marketing y servicio para poder mantener y atraer votantes es indispensable para obtener éxito en un ambiente tan competitivo. Lo necesitan para desarrollar una imagen efectiva y para posicionarse mejor en la opinión pública. .

Cuatro son los componentes fundamentales que integran el mix que sustenta la comunicación política: el marketing propiamente tal, el marketing de servicio al elector, el marketing relacional y el marketing de contacto.

Cada uno de ellos actúa independientemente pero formando parte de un todo que da el sentido y el concepto que el candidato desea lograr. Si una de las partes falla el resultado no permitirá obtener relevancia, resultados efectivos en votos ni relaciones competentes ante la opinión pública.

Poner carteles o crear eslóganes alabando al futuro votante ya no es suficiente.

lunes, octubre 31, 2005

¿Como debo hacer un reclamo?

Reproducción de recomendaciones sobre un derecho del consumidor (c) Sernac 2005.

Un pantalón en mal estado, una cocina defectuosa, el cobro indebido en la cuenta del teléfono son motivo de reclamo ante los proveedores. Pero, ¿a quien debo reclamar?, ¿como lo debo hacer? Son preguntas que la mayoría de los consumidores se hacen cuando ven pasados a llevar sus derechos. El primer paso es ir directamente al proveedor con la finalidad de solucionar el problema lo más pronto posible. No olvide que una buena comunicación con el vendedor, donde el trato sea respetuoso entre ambas partes, puede ayudarle a solucionar su problema.

Recuerde que todos los productos nuevos, comprados en el comercio formal, tienen una garantía legal de tres meses desde el momento de su compra o desde la recepción del producto, en los cuales usted tiene el derecho al cambio, devolución del dinero o reparación, según corresponda. En caso contrario tiene otras vías para reclamar: Una, hacer su reclamo en la organización que regula al proveedor en cuestión (Subsecretaria de Telecomunicaciones, por ejemplo, si su problema esta ligado a la telefonía), otra hacer su requerimiento en SERNAC Facilita, ya sea presentándose en las oficinas o haciendo llegar sus consultas a través de la pagina Web, www.sernac.cl o por vía escrita.

Reclamando ante el proveedor

Escriba una carta al jefe de la compañía o a la persona encargada de administrar los reclamos de los consumidores. En la misiva escriba claramente su nombre, dirección y el numero de su boleta si es necesario. Describa su compra con el nombre del producto, modelo, números de serie, fecha y lugar donde lo adquirió. Explique el problema y los antecedentes que motivan su reclamo. Sea claro al pedir que se realice una acción específica. Incluya copias de todos los documentos relacionados con su problema. Espere un tiempo prudente para recibir una respuesta del proveedor. En la carta incluya la forma como se le puede localizar. Es aconsejable que su reclamo lo redacte en un computador o maquina de escribir. En caso contrario, escriba con letra imprenta y legible. Guarde copias de todas sus cartas y las que reciba de parte del proveedor.

No incluya expresiones poco respetuosas, sarcásticas o amenazadoras. Documentos originales. Es aconsejable adjuntar copias de boletas, comprobantes o facturas del producto o servicio por el que usted reclama.

Lo invitamos a visitar el sitio de la Revista del Consumidor del SERNAC:
http://www.revistadelconsumidor.cl/

jueves, octubre 27, 2005

Carta a un nuevo publicista

Ya viene la época que muchos estudiantes de 4ª Medio van a entrar a estudiar una Carrera.Muchos querrán ser Publicistas. Para ellos aquí va un mensaje publicado en México por Eulalio Ferrer Rodríguez en su libro “Cartas de un publicista”. Lo curioso es que su fecha es de 1966 y sus conceptos tienen plena vigencia hoy. Por eso la comparto con los futuros publicistas. Dice:

Mi estimado amigo:

¿Te das cuenta cabal del compromiso que te espera en tu propósito de ejercitar plenamente esta memoria sonora y multicolor del tiempo que es la publicidad?

Hasta ahora, lo que tú hiciste fue coquetear con ella, asomándote, únicamente, a un panorama enigmático de cosas y de gentes. En adelante, tendrás que manejar una herramienta de múltiples filos y dimensiones. La fuerza ubicua que ha de impulsarla, te advertirá que en la publicidad hay que volver a aprender, frecuentemente, lo que ya se sabe. Quizá no exista hoy una profesión donde triunfen y fracasen tantos a la vez por motivos iguales. Porque muchos han llegado a la publicidad pensando que es apta para todos, después se comete el error de hacer publicidad pensando que es buena para todo.

Aunque el proceso que precedió a mi ingreso en la publicidad es muy similar al tuyo, juzgo tarea difícil poder aconsejarte, como me pides. Todavía no he alcanzado esclarecimientos definitivos, salvo la certidumbre íntima de que este oficio nuestro exige un precio demasiado alto de entrega. Más que darse, hay que conquistarlo. En ocasiones me pregunto hasta que extremo fui yo el que elegí la profesión de la publicidad, o ella me eligió a mí. Mis dudas son producto típico de la influencia decisiva que toda profesión ejerce sobre la vida y su medio. Por más que yo procure siempre que lo circunstancial no atropelle la base de mis principios. En medio del choque cotidiano entre las necesidades del hombre y sus ideas, surgen sentenciosas las conocidas palabras de Spranger: “Cuando mas llena la profesión la existencia del hombre, tanto más define su relación total con el mundo”.

Antes que aconsejarte, lo que trataré de hacer es resumirte algunas de mis observaciones y puntos de vista sobre la publicidad, a un nivel de entendimiento puramente personal. Recuérdalo, porque no dudo que te vas a encontrar con acentos y giros contradictorios. Debes interpretarlos como reflejos elocuentes de los estados conflictivos que asaltan el propio medio. O como una falta mía de arraigo ortodoxo en su naturaleza especial. En la medida en que la actitud del publicista está regida por el tiempo, se siente obligado a caminar en la dirección de él. Lo que plantea, a veces, graves problemas de conciencia.

La Emoción es una especie de diosa en la carrera publicitaria. Incuba y nutre todos los entusiasmos y pasiones. Abre el misterio profundo de todo lo humano a ese maravilloso paisaje de alucinantes intuiciones en que se encierra la fantasía. Caminos recónditos para llegar a la realidad oculta de las cosas y de las gentes, entre lo imprevisto y lo insólito. La publicidad es tanto como arte de imaginación, dominio de la imaginación. Forjar ilusiones no es tarea exclusiva de poetas y escritores. También los publicistas convierten en incendio la chispa. Creen en lo que crean. Se recrean en lo que creen.

Se puede nacer publicista, como quien nace escritor o poeta. Ayuda mucho que el olfato publicitario venga en la sangre. Adquirirlo cuesta bastantes años de fatigosa experiencia. Y no siempre se logra. Pero con significar tanto este atributo natural de sensibilidad, vale bien poco sin la determinada voluntad de hacer – y de hacerse – que es característica acuciante de nuestro oficio. De un oficio que aún no está hecho. Pese a sus viejas raíces, es demasiado joven. Hay que hacerlo todos los días.

A menudo, requiere hacer lo que se piensa con la misma rapidez con que se piensa. Acaso porque el gusto de hacer una cosa es diferente de saberla hacer. Y, también, porque lo que se hace es inseparable del placer que produce hacerlo. Toda acción aconseja previsión, para que la órbita del conocimiento amplíe la de la imaginación. Por eso, la publicidad pide afán inquebrantable de aprender; ansia constante de superación; capacidad dinámica para entender y asimilar sus técnicas diversas...¡Exige transformar en elementos positivos de su desarrollo hasta nuestras frecuentes pasiones y cóleras! Ser publicista es algo más que vocación y deseo. Es impulso dirigido por el conocimiento y la disciplina. Una profesión se ejerce en realidad cuando se domina.

Reconozcamos que la publicidad es profesión de vitalidad. De acción incesante. Cuando se detiene, desaparece. Tanto como una suma creciente de conocimientos, es conocimiento en continuo movimiento. Con todo, lo investigado llena una zona mayor que lo conocido. En publicidad, donde se inventan tantas cosas, es más lo que se descubre que lo que se inventa. De ahí que reclame tanta dosis de ingenio y de talento. De inteligencia, sobre todo. Un oficio es inteligente, de acuerdo con la definición de Zubiri, cuando está obligado a hacerse cargo de la realidad. Que es el principio y fin de la acción publicitaria.

Es la publicidad tejido hilado por el tiempo. En su poliédrica figura, como símbolo de todos los pluralismos, convergen quehaceres diversos bajo una misma ley. La de la posibilidad. Todo en ella parece ser relativo. Y, desde luego, controvertible. Plebiscito cotidiano de las cosas y del deseo humano, es tan discutida como criticable el proceso que la alimenta: pensar lo que la gente quiere y querer lo que la gente piensa. Si la lógica tiende a resolver sus problemas sin plantear preguntas, la publicidad no puede dejar de hacer preguntas para resolver sus problemas. Va de la sugestión a la persuasión. del adorno a la eficacia. Porque, en fin de cuentas, su meta final es vender algo. Venderlo pronto y bien. En función de suma y no de resta. Con amplio espíritu de servicio. La publicidad es un servicio que produce bienes.

Sí. Los fines de la publicidad son eminentemente prácticos. Pero corresponden al entendimiento de una profesión. Y no hay profesión sin ética. Ni ética ajena a los problemas morales de la convivencia humana. Ser hombres ricos en ideas, no puede entrañar pobreza de ideales, sino todo lo contrario. Como grupo profesional tenemos que ser fieles a la imagen común que de nosotros trasciende a los demás. Por encima de las claudicaciones y de las limitaciones. Para que se nos crea más, necesitamos creer más en nosotros mismos. El buen nombre de la publicidad se hace con el nombre de cada uno de nosotros. Quién no sepa respetar la publicidad ajena, atenta contra la suya. Convierte en miseria individual lo que debe ser fragua inteligente de confianza colectiva. La confianza en el producto que se anuncia es indivisible de la del hombre que lo anuncia. Por algo constituimos ya una tipología humana dentro de la sociedad moderna.

Terminaré esta carta, quizá por donde debería haberla comenzado. Con una síntesis de mi pensamiento publicitario. Dártelo a conocer, no es, en modo alguno, deseo de que lo sigas. Me bastará con que lo respetes, a falta de otros títulos, por el de la noble sinceridad que lo inspira. Perdona el estilo casi telegráfico y disperso:

- Hacer publicidad, más que un quehacer, entraña un saber -hacer.

- Tanto como un quehacer fascinante, importa que la publicidad sea un estado de conciencia humana.

- En publicidad, investigar es la forma más fácil de aprender.

- La publicidad vende ideas para vender productos.

- La publicidad es omnipresente, pero no omnipotente.

- La publicidad ayuda a un producto, si la calidad del producto puede ayudar a la publicidad.

- La publicidad se explica con palabras. Se justifica con ventas.

- Hacer buena publicidad significa hacer publicidad que haga bien.

- Que sobre el ruido de las palabras, prevalezca el silencio de las ideas.

- Que la voluntad sea ley, antes de que la ley imponga su voluntad.

- Lo más genial del publicista es saber escuchar a los demás, y no a sí mismo.

- Muchas veces de lo que se trata es no de eliminar las pasiones, sino de superarlas.

- La correspondencia de intereses exige una correspondencia de actitudes.

- Tanto como hacer cosas afortunadas, conviene hacer cosas juiciosas.

- El rendimiento de los publicistas es inseparable de su comportamiento.

- La publicidad no está concebida en función del publicista. sino el publicista en función de la publicidad.

- Nuestro drama, como publicistas, no es que sepamos demasiado, sino que sabemos demasiado poco.

- No es lo más difícil triunfar en publicidad, sino dejar la escalera para que los demás asciendan por ella.

- Nos une más que lo que somos por estar en una misma profesión, lo que hagamos como hombres por ella.

- El publicista hace algo más que encontrar la razón de las cosas. Les da sazón.

- Estamos obligados a la multiplicidad de lo singular; no a la multiplicidad de lo vulgar.

- Hay que hacer de la publicidad un hogar y de los publicistas una familia.

Si tuviera que darte un consejo, recurriría al que hizo famoso nuestro don Quijote: “nadie es más que otro, si no hace más que otro”. Yo estoy seguro, porque te conozco y valoro tus méritos, que tu ingreso en las filas publicitarias vendrá a reforzar la obra de quienes procuramos ir adelante siempre, sin atropellar a nadie.

Bienvenido y un abrazo de tu buen amigo,

Eulalio Ferrer Rodríguez

viernes, octubre 21, 2005

Percepciones de las preguntas y respuestas “presidenciales” en la tele



El programa-debate con los candidatos presidenciales: Tomás Hirsch, Michelle Bachelet, Sebastián Piñera y Joaquín Lavín, no fue lo que se esperaba y demuestra que es una fórmula que no aporta nada a la decisión de los electores. Lo indica el bajo rating de 24,5 puntos, para un evento que se suponía interesaría a la gente y así lo creyeron también los auspiciadores. Lamentablemente no es así.

Sabido es que televisión es un medio de comunicación que llega a las emociones y no al aspecto racional de las personas y donde la gente recuerda lo que ve y no lo que dicen las personas que aparecen en ella, salvo que lo dicho sea muy impactante. En esta percepción visual y auditiva el televidente establece una cadena de significados con lo que está viendo. Por eso fue un punto memorable la explicación con las manos abiertas y cerradas sobre la delincuencia por parte de Piñera y el carnet mostrado por Lavín. Lo único.

El candidato Hirsch semejaba más bien un predicador televisivo de algunas de las tantas iglesias que existen, hablando y exponiendo temas para intentar llegar a la sensibilidad de las personas más que entregar proposiciones concretas. Demagógico. La candidata Bachelet me recordó a alguna profesora de colegio ante un curso nuevo, más que una candidata presidencial. Muchas muletillas y un gesto de temor en su rostro. Piñera fue el empresario exponiendo ideas ante un directorio de algunas de sus empresas. La ventaja que tiene es su dominio de la expresión oral y del manejo empresarial de las cifras, lo que fue un plus para él, ya demostró mucha seguridad en esos temas. Joaquín Lavín parecía el presidente de un sindicato aleonando al personal contra el gerente.¿Quién le dijo que se veía bien con el pelo tan desordenado?

Los asesores en vez de andar aconsejando que usen corbata roja (parecían del mismo colegio) deberían preocuparse del posicionamiento de su candidato. Ese concepto define cual es el lugar en la mente y el corazón de las personas que van a ocupar. Posicionar es, siempre, un esfuerzo por lograr aquello que lo diferencia del resto y tiene la virtud de ser percibido por los receptores como una diferencia y lograr así un mayor grado de correspondencia con los configuración idealizada.

Hasta el momento todos dicen lo mismo en términos de mensaje y tampoco marcan una diferencia en imagen ante la opinión pública. No tienen atractivo para nadie. Compuestitos y midiendo las palabras. Todavía no tengo claro cuales son las “ideas fuerza” de los candidatos que sean capaces de sintetizar el conjunto de la propuesta electoral. Nada de emprendimiento político ni de liderazgo que lleve a que la gente los siga y por consiguiente, les crea. Quizás eso explique el bajo rating o también puede ser que muchos o miles ya no les creen nada. Me inclino por esto último.

Por otra parte, como el mensaje televisivo hablado se lo lleva el viento, será la prensa escrita la que lleve el tema a la parte racional publicando lo que se dijo y opinando sobre los visto. Esto plantea otro escenario. La opinión pública leerá los medios escritos según la orientación de ese medio y de lo que piense ese periodista. Será información de segunda mano.

En conclusión, ninguno de los cuatro candidatos trasmitió un posicionamiento adecuado ni un estilo de comunicación para generar un mayor nivel de impacto entre los televidentes.

Para terminar, mención aparte para las presentadoras. Glenda Umaña muy superior a Constanza Santa María. La primera se nota que trabaja para una cadena televisiva internacional por su dominio y presencia en el set. La chilena mostrando lo mismo que en su sección de reportajes. Le falta oficio para esto todavía.

jueves, octubre 13, 2005

¿Por que no nos ponemos a tejer también?



Una de las frases que mejor representa lo que la publicidad debe hacer es contestarle está pregunta al cliente.¿Qué gano yo con esto que me proponen? O sea, ser concretos en lo que se expone.

Esto viene en relación a que en este país todo se propone y se dice, pero son pocos los que hacen o dan respuestas de realización práctica. Total, las palabras se las lleva el viento y la memoria es frágil.

Este es un país de tantos predicadores donde abundan las explicaciones, los “hay que…”, entregándole la responsabilidad a otro, las del tipo “ abrir canales de diálogo” que en el fondo es nada o algo así como “necesitamos la unidad del medio futbolístico, nuevo plan de trabajo y soñamos con dar una vuelta olímpica”, donde todo se justifica. Un ejemplo, el slogan de una campaña política que dice: “estoy contigo”, o sea: nada. El secreto radica en hacer lo que se dice, tanto en lograr lo que se promete.

Los políticos, los deportistas, los artistas, los curas, hablan, pontifican, discuten, hacen declaraciones y al final todo queda nada. Es un país hecho de palabras cínicas y frases manipuladoras. Las cosas no se hacen teorizando o diciendo cómo debería ser. Se hacen trabajando, haciéndolas realidad. La vida se explica brevemente con palabras y se justifica con hechos.

Uno no saca nada con contar durante una hora y media cómo todo anda mal. Hay que indicar que remedio se va a poner. La vida exige resultados. No interesa que le cuenten los dolores de parto. Hay que mostrar la guagua. La frase “debo hacerlo” resuelve más problemas que “hay que hacerlo”.

Esperar tras bastidores para ver de qué lado sopla el viento, es la mejor manera de ser siempre un segundón. Sobreponerse al natural temor de estar equivocado. Aquellos que no son capaces de arriesgarse no sufrirán derrotas, pero los que no arriesgan tampoco nunca tendrán victorias. Cuando alguien sólo habla, sabe que no corre riesgos porque es posible desmentir, justificarse o rectificar y reexplicar lo explicado y quedar bien con todos.

Alguien escribió: “En algún lugar debe haber un basural donde están amontonadas las explicaciones. Una sola cosa me inquieta en este justo panorama: lo que puede ocurrir el día en que alguien consiga explicar también el basural”

En conclusión: no hay que creer nada hasta no tener el cheque firmado y cobrado. Mientras tanto podemos comprar los palillos para tejer y calentar el agua para el mate.

viernes, octubre 07, 2005

¿Son efectivas las campañas sociales?

Un joven mirando un aviso de una campaña de cambio social, piensa: “Sabía que iban a intentar convencerme, pero yo soy el que dicta mis propias ideas”

Respecto a la campaña sobre preservativos que se acaba de lanzar en Chile, pregunto: ¿Son exitosas estas campañas sociales? Trataré de aclarar algunos puntos técnicos y no de los contenidos, ya sean religiosos, de moral o de otra índole.

La publicidad para productos resulta efectiva porque su tarea no es inducir nuevas actitudes básicas ni crear patrones de conductas sino canalizar esas conductas que ya existen en el ser humano. Por ejemplo, no se necesita convencer a la gente para que se lave los dientes sino a usar una determinada marca de pasta de dientes, por lo tanto, sus recursos persuasivos resultan efectivos. Es más fácil reforzar que cambiar conductas preexistentes.

En cambio, el objetivo de una campaña social es intentar modificar conductas de la población, lo que implica una complejidad muy alta, debido a la fundamental aplicación de conceptos de sicología social, especialmente de aprendizaje, que requieren de mucho tiempo para introducir un cambio en los hábitos y actitudes de la gente. El aspecto motivacional de los receptores de los mensajes juega un rol fundamental.

En las campañas de marketing social no basta con mostrar, a la opinión pública, avisos con “personajes” dando testimonio. La utilidad de la comunicación social masiva para cambiar actitudes o conductas es muy limitada debido a que se diluye por la apatía, las actitudes defensivas o una incapacidad cognoscitiva. Aparte de los ignorantes crónicos, la gente leerá diferentes cosas de los mensajes que recibe, dependiendo de sus creencias o valores y que estos no lleven, a veces, beneficios reales de motivación, de manera que llamen la atención y lleven a las personas a realizar la acción propuesta.

Las campañas de cambio social resultan óptimas cuando se monopolizan los medios y se complementan con comunicación cara a cara y también con nichos selectivos, durante un periodo sostenido en el tiempo. En un mundo sobrecomunicado ya basta con poner avisos en los medios. Además, esos mensajes no pueden ser generales y deben adaptarse separadamente a cada grupo de destinatarios. Cuanto más bajo sea el compromiso del público con el tema propuesto y la razón de beneficio personal, tanto menor será el impacto de la campaña.

Al final, lo importante sería saber si la inversión en la campaña de preservativos se justificó y si se realizará, una vez terminada, una evaluación o medición de efectividad para justificar tal actividad publicitaria, tal como se hace con los productos comerciales. Si no la única ganadora será la agencia de publicidad que realizó la campaña.

martes, octubre 04, 2005

Entre manipulables y manipulados...por ahí va la cosa



Cada día escuchamos y vemos a políticos, empresarios, economistas, religiosos, dirigentes del fútbol o artistas, utilizando el lenguaje para decir lo que no quieren decir, para intentar manejar la realidad, creando un imaginario colectivo que se acomode a sus intereses personales. La opinión pública ya no sabe lo que es verdad y lo que no. El dominio y control sobre las mentes de las personas se realiza mediante técnicas y ardides de manipulación que aumentan el desconcierto de nuestra sociedad.

No basta con decir que vivimos en democracia para ser libres de verdad si existen organismos, personas o instituciones que intentan arteramente dominarnos con ese ilusionismo mental que es la manipulación. Manipular es tratar a una persona o grupo de personas como si fueran objetos, para dominarlos fácilmente. Trataremos de explicar algunos conceptos.

Se manipula para vencer sin convencer, seducir para que la gente acepte lo que se ofrece sin dar razones. El manipulador no se dirige a la inteligencia, no respeta la libertad y actúa astutamente sobre nuestros centros de decisión a fin de arrastrarnos a tomar las decisiones que favorecen sus propósitos.

En todo orden de cosas existe la manipulación, pero la manipulación ideológica, que impone ideas y actitudes de forma solapada, merced a la fuerza de arrastre de ciertos recursos estratégicos, es altamente peligrosa cuando se quieren imponer actitudes e ideas referentes a cuestiones básicas de la existencia de las personas como son la política, la economía, la ética o la religión.

Sobretodo ahora en víspera de elecciones, las formas de manipulación practicadas por “razones ideológicas" tienen un alto refinamiento, ya que son realizadas por profesionales de la estrategia o asesores comunicacionales.

La manipulación responde, en general, al deseo de dominar a personas y grupos en algún aspecto de la vida y dirigir su conducta. El manipulador ideólogo busca modelar el espíritu de personas a fin de adquirir dominio sobre ellos de forma rápida, contundente, masiva y fácil reduciéndolo a un concepto cualitativo de masa, o sea,un montón amorfo de individuos.

Como la masa no tiene cohesión interna, es fácilmente dominable y manipulable por los deseosos de poder, de vencer sin necesidad de convencer privando y despojando a las gentes de capacidad análitica.

La manipulación se realiza por medio del lenguaje, porque éste con palabras crea realidades cargadas de un prestigio especial de manera que nadie se atreve a poner en tela de juicio. Son palabras "claves" que parecieran condensar en sí todas las bondades de la vida. La palabra “clave” en Chile es libertad. Las palabras independencia, autonomía, democracia, van unidas con la palabra libertad y quedan convertidas, por ello, en una especie de términos por adherencia.

El político saca partido del poder de estos términos. Sabe que, al utilizarlos en un discurso, la opinión pública queda intimidada, no ejerce su poder crítico y acepta ingenuamente lo que se le proponga. No deja cabida a la reflexión.No da tiempo a pensar y someter a reflexión detenida cada uno de los temas expuestos.

El político no se detiene nunca a matizar los conceptos y justificar lo que afirma; lo da todo por sabido y lo expone con términos ambiguos, faltos de precisión, destacando en cada momento el aspecto de los conceptos que le interesa para su fines. Cuando destaca un aspecto, lo hace como si fuera el único, como si todo el alcance de un concepto se limitara a eso que dice. De esa forma, evita que la gente a los que se dirige tengan elementos de juicio para clarificar las cuestiones por sí mismas y hacerse una idea bien evaluada de los temas tratados. Al no poder profundizar un tema, las personas están predispuestas a dejarse llevar.

La manipulación es un malabarismo intelectual sesgado, subrepticio que plantea los grandes temas repetidos una vez y otra, a través de los medios de comunicación con ideas o imágenes cargadas de intención ideológica. No se entra en cuestión, no se demuestra nada, no se va al fondo de los problemas. En un bombardeo diario habitual se lanzan proclamas, se hacen afirmaciones, se propagan eslóganes como sentencias de sabiduría y la gente acaba tomando lo que se afirma como lo que todos piensan, como aquello de que todos hablan, como lo que se lleva, lo actual, lo normal, lo que hace norma y se impone. Basta establecer un clima de superficialidad en el tratamiento de los temas básicos de la vida para hacer posible la difusión de todo tipo de falsedades.

Una verdad a medias repetida por un medio de comunicación poderoso, como es la televisión, se convierte en una verdad de hecho, incontrovertida, formando creencias, con vistas a tener un control manifiesto y latente de la mente, la voluntad y el sentimiento de la mayoría. MacLuhan expresó: “no se dice algo porque sea verdad; se toma como verdad porque se dice”.

viernes, septiembre 30, 2005

El maquillaje para “hacer”candidatos creíbles

La televisión constituye un poderoso medio para seducir a la gente para que voten por “imágenes de candidatos” en vez de por los candidatos en sí. Este medio audiovisual les da una credibilidad, que a veces no tienen, ante la opinión pública.

Los candidatos buscan presentar una imagen clara y congruente de su candidatura y, además, una visión atractiva para el país, para ser creíbles. “Cantar victoria”, por ejemplo, crea la percepción de que el candidato es un gran líder.

La credibilidad se fabrica, no se gana. Se crea controlando cuidadosamente las situaciones para que aparezca como tiene que aparecer: agradable, creíble, fuerte, experto o cualquier otra situación que sea la imagen precisa en el momento. La fabricación de la credibilidad puede llevar al culto a la personalidad. La opinión pública en vez de reflexionar sobre las cuestiones importantes, en vez de pensar por sí mismo, recurre a los líderes de “apariencia creíble” para solucionarlas. Esta credibilidad se ha fabricado sutilmente para proyectarse y ser vendido como “mercancía” para fines de marketing político. Cuando se vota, se está votando porque alguien que “parece creíble” no lo por lo que es realmente.

Para esto, los medios de comunicación sirven de mediadores inconscientes. Si pensamos que pronto habrá un debate entre los candidatos a la presidencia, los análisis posteriores que harán de ello, en vez de hablar de sobre los temas importantes, se referirán a superficialidades como “qué candidato parecía más presidente” o aparentaba afrontar las cuestiones complejas de manera “más directa”. Ese tipo de comentarios sólo contribuye al culto a la personalidad y fomentar la comunicación política a expensas de la persuasión.

Cuando se trata de persuasión, las apariencias engañan. El aspecto y la reputación condicionan la reacción de la gente. Cuanto más seguro de sí mismo y confiado parece un candidato, más probable es que la gente acepte lo que dice, El poder de la televisión para dramatizar la credibilidad justifica el interés de aparecer en ella ya que la imagen otorga credibilidad y sustituye los argumentos débiles. Cuanto mayor es la exposición mediática, mayor es el agrado y la credibilidad en la gente. La mente la tendrán ocupada “mirando” y, por lo tanto, una capacidad limitada de pensar en los argumentos y refutar el mensaje que se le está entregando.

En buena medida, la credibilidad de un candidato se basa más en las emociones que en lo racional. Y se sostiene en la limitada receptividad, el razonamiento ilógico de la gente y la enorme capacidad para olvidar las cosas. ¿Cuál de los candidatos a presidente de Chile le “parece más creíble”? Vote entonces.

Simple, claro y directo...



Cuando uno tiene una cámara digital el mayor problema es que las pilas duran sólo una sesión de fotos. Soluciones: tener muchas pilas o comprarse un cargador.

Y de repente aparece un aviso, a una página, en el diario que dice: “Este aviso fue hecho con 600 fotos y una sola pila. Energizer Lithium. Dura hasta 600 fotos en cámara digital. Dura 7 veces más que una alcalina regular”.

Simple, claro y directo, dirigido a un nicho específico.

Lo comento porque el aviso en cuestión representa lo mejor de los conceptos publicitarios:

- Es una pérdida de tiempo preguntar a los consumidores que quieren.
Preguntémosles, mejor, qué problemas tienen.

- El mensaje publicitario no entrega datos, sino argumentos.

- Los anuncios que mejor comunican tienen un buen argumento que contar, se explican con claridad, directamente, con simplicidad y una gran dosis de ingenio.

- La diferencia entre un buen aviso y uno malo consiste en que uno utiliza el estímulo correcto y el otro el incorrecto.

- Los avisos deben prometer un beneficio que satisfaga una necesidad.

- Los consumidores extraen y escogen de los mensajes, las ideas y los conceptos que pueden utilizar en sus propias vidas.

- El consumidor siempre debe obtener una recompensa por usar el producto.

- La comunicación publicitaria si es breve...dos veces buena.

- El papel de un anuncio no es mostrar un producto y su marca, sino dar una razón para comprar el producto.

- Una creación publicitaria es una sola percepción, un solo mensaje, una marca.

- El producto debe tener un punto de diferencia, que rápidamente se convierta en una ventaja competitiva, una característica que lo distinga de los demás, que la gente tenga que ensayarlo. Y cuando la gente lo ensaye, quede “agarrada.

Este aviso quizás no se va a ganar ningún premio publicitario, pero si va a obtener el agradecimiento de los consumidores. Y eso es lo que vale.

No sé que agencia lo realizó. Bien.

miércoles, septiembre 21, 2005

A propósito de “una carta”

Maurice Marsal cuenta la siguiente anécdota: "¿Qué sabes hacer?", preguntan a Diógenes, apresado y vendido por unos piratas. "Mandar a hombres", responde; y añade, dirigiéndose a su interlocutor: "Pregunta si hay aquí alguien que desee comprar un dueño".

El juego del poder se ve en las grandes acciones y también en los pequeños detalles que es donde se encuentra la verdadera intención que encierra la lucha por ese poder, convirtiéndose en un medio para obtener beneficios para unos pocos. La aspiración de poder es el elemento distintivo de los “políticos profesionales”.

Es difícil entender las causas e intenciones, a veces disimuladas, que mueven a ciertos individuos a actuar de determinada forma y, por consiguiente, comprender la esencia de la disonancia entre las opiniones que se manifiestan verbalmente y la conducta que se observa en la vida real.

La voluntad de poder es la expresión más significativa del sadismo y no tiene su fundamento en la fuerza del individuo sino en la debilidad expresada en la incapacidad del individuo de experimentar la vida de una manera espontánea y amable.

“ ..... la persona sadomasoquista se caracteriza siempre por su peculiar actitud hacia la autoridad. La admira y tiende a someterse a ella, pero al mismo tiempo desea ser ella misma una autoridad y poder someter a los demás” (Fromm, Erich, p. 188, 1982)

El autoritarismo utiliza muchos disfraces para ocultar sus impulsos destructivos hacia los otros: amor, deber, igualdad, conciencia, patriotismo, unidad, dignidad y muchos otros medios.

“Predicadores de la igualdad, lo que os hace pedir a gritos igualdad no es más que el delirio tiránico de vuestra impotencia; y, de esta forma, vuestra tiránica concupiscencia se disfraza de virtud. Vanidad amargada y envidia reprimida –vanidad y envidia que quizá heredasteis de vuestros padres- surgen en vosotros como llamas y quimeras de venganza... Yo os aconsejo, amigos míos, que desconfíes de quienes se sienten tan inclinados a castigar. Son gente de mal corazón y de mala ralea, a sus ojos se asoman el verdugo y el sabueso. Desconfiad de los que se pasan toda la vida hablando de su justicia. No es sólo miel lo que falta en sus palmas; y, si se consideran los "buenos y justos", no olvidéis que, para ser fariseos, únicamente les falta el poder” (Nietzsche, Friedrich, 2000, pp.92-93).

Gorki, afirmaba que el poder es dañino para la persona. Albert Einstein decía: No hay peor veneno que el poder.

Mucha verdad tiene la afirmación: si quieres conocer a alguien, dale poder.

martes, septiembre 20, 2005

La importancia de los eventos nocturnos en política

El medio más divulgado de la “técnica de contagio” es la manifestación de masas. El evento político-espectáculo es un elemento importante de la comunicación política y las horas de la noche, principalmente, son muy favorables al influjo de la voluntad ajena.

El evento nocturno realizado con una grandiosa puesta en escena y un estilo de solemnidad religiosa y deportiva a la vez, genera estados de ánimo especiales en los asistentes por los elementos utilizados para su realización.

En la noche, los proyectores, la iluminación y las antorchas aumentan la fascinación contribuyendo a crear una atmósfera religiosa donde reflotan los mitos ancestrales. Todo lo que es llama y luz en la noche llega a lo más profundo de la mitología humana.

La música, (bandas, himnos, cantos) con su poder sugestivo, contribuye a ahogar al individuo en la masa y a crear una conciencia común, sobre todo si predominan instrumentos de percusión que al aumentar la acentuación del ritmo, aumentan el efecto de la exaltación y cohesión. Esta emoción creada culmina con el himno del partido que es repetida en coro por los asistentes desencadenando el delirio místico de la multitud presente.

Las banderas, y estandartes y ornamentos crean un decorado imponente, con poder de exaltación sobretodo si el color que predomina es el rojo.

Los emblemas, símbolos e insignias reproducidos en muros, banderines, brazaletes y solapas producen un efecto fisiológico inmediato de fascinación y casi religioso, en una suerte de culto ritual.

La palabras del orador, con los saludos, los sentados y de pie, las voces de orden, el diálogo con los asistentes, los vivas, los slogans, los minutos de silencio y la gesticulación exagerada, producen efectos fisiológicos y síquicos que llevan a un frenesí comparado con una intoxicación y una inconsciencia total, ya que se relacionan con los instintos y los mitos fundamentales,

Para distraer y atraer a las muchedumbres ningún espectáculo impresiona tanto el alma como los que se realizan en la noche, La masa moderna, deprimida y sin confianza en sí misma es atraída espontáneamente por aquellos candidatos que parecen poseer el secreto de una dicha que le es esquiva y que sacian su sed de heroísmo por los “modelos”, los poseedores del porvenir.

Un evento nocturno tiene un fuerte valor demostrativo y pasional cuando es realizado a través de una puesta en escena, una atmósfera y una progresión que hacen experimentar al asistente el mismo efecto hipnótico que se siente al estar en el cine viendo una película. El predominio de la imagen frente a la explicación, de lo sensible frente a lo racional.

Un evento bien organizado puede llevar a las masas de la excitación al éxtasis, que es una forma de escape de sí mismo. La muchedumbre se funde en un solo bloque, inspirándole el sentimiento de constituirse en un solo ser.

jueves, septiembre 15, 2005

¿País en desarrollo de qué..?

El Indice de Desarrollo Humano elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) ubica a Noruega en lo más alto del desarrollo. Para Chile hay ciertos alcances que hacer. Para alcanzar el desarrollo hay que proyectarse en el largo plazo e invertir en investigación y tecnología. Las cifras indican que hay 279 usuarios de Internet por cada 1.000 habitantes (algo así como un 28%) ¿eso es progreso tecnológico? Para que decir de la generación de conocimiento invirtiendo en estrategias de desarrollo e investigación, eso casi no existe. ¿No estamos en la sociedad del conocimiento? Que avance podemos mostrar al mundo en esa área. ¿Teleseries? ¿Visitas a los mall? ¿Comilonas?

Pero si tenemos 511 abonados a celulares por cada 1000 personas (más del 50%) lo que indica que para hablar tonteras por teléfono somos bastantes buenos (lo que agradecen las compañías del rubro) y la desigualdad en la distribución del ingreso se manifiesta en que el 20% más rico del país percibe el 62.2 % de los ingresos, mientras que el 20% más pobre sólo el 3.3%. En salud el gasto público es apenas del 2.6% (8% en Noruega) y en educación 4.2 % (7.6% en Noruega). En investigación hay 419 investigadores por cada millón de habitantes (en Noruega son 4.442). Acá se invierte sólo un 0.5% del PIB. ¿Será por eso que copiamos casi todo y admiramos tanto a los que descubren algo?

Y tanto que se habla del país tecnológico, de romper la desigualdad entre los ricos y los pobres, de la salud y la educación para todos, de la investigación para el progreso. Discursos. La realidad sobrepasa las palabras. Seguramente para el 2010 como dicen por ahí. ¿O será a partir de esa fecha?

viernes, septiembre 09, 2005

Las campañas políticas ¿Son sólidas, líquidas o gaseosas?

Los llamados telefónicos grabados de las candidatos presidenciales suenan a cada rato, ¿Alguien los escuchará completos o cortará apenas se da cuenta de que se trata?, las murallas rayadas sin permiso de nadie ¿Qué pasaría si algún ciudadano “común y corriente” fuera a pintarles la muralla de su casa a los candidatos? ¿Les gustaría o se sentirían ofendidos?

Es el inicio de las campañas de los candidatos presidenciales, aparte de sus apariciones en diarios y revistas peleando entre ellos, y comienzan a surgir preguntas si esas campañas están bien encaminadas o es lo mismo de siempre. Tengo algunas dudas que planteo ahora.

Detrás de cada negociación política que realiza entre cuatro paredes hay una persona. La que va votar. ¿Han pensado en ella?

En comunicación política si ve algo que se haya visto, no es lo suficientemente bueno. ¿No le parece que todas las campañas son iguales?

Las ideas en comunicación política deben ser capaces de convencer. ¿Han convencido a alguien o parece solamente palabrería?

Los avisos políticos que mejor comunican tienen un buen argumento que contar, se explican con claridad, directamente, con simplicidad y una gran dosis de ingenio. ¿Ha visto alguno?

La diferencia entre un buen aviso y uno malo consiste en que uno utiliza el estímulo correcto y el otro el incorrecto. ¿Saben que es eso?

Los votantes extraen y escogen de los mensajes, las ideas y los conceptos que pueden utilizar en sus propias vidas. ¿Lo han tomado en cuenta?

Lo que dice un aviso político y lo que percibe la gente no es necesariamente lo mismo. La idea pertenece al votante. ¿Lo han pensado?

El papel de un mensaje político no es mostrar un candidato, sino darle a la gente una razón para votar por él. ¿Han dado razones de peso?

Hacer algo trivial, ordinario, ya visto, es correr el mayor riesgo de la comunicación política: pasar inadvertido. ¿Cómo están en eso?

Los candidatos están en el “negocio político” para satisfacer los deseos de la gente, NO para imponer sus deseos. Los votantes tienen el derecho de escoger. ¿Les van a dar en el gusto?

Las emociones y la experiencia influyen en la manera de pensar de la opinión pública acerca de un candidato. ¿Qué pensarán de ustedes?

La gente vota únicamente por una razón: para encontrar solución a los problemas que tiene o cree tener. ¿Les van a solucionar sus problemas?

Los publicistas políticos deberían investigar para encontrar un “ángulo mental competitivo” y no sólo para buscar un slogan memorable. ¿Cual es el de cada uno?

Un candidato no es lo que es, sino lo que la gente cree que es. ¿Qué creerán?

Los candidatos se juegan la vida en 3 segundos: los que tiene la gente para enganchar con su aviso. ¿Se la jugarán?

El fracaso de una campaña política, es la forma en que la vida les dice: ¿Así es que los asesores comunicacionales del candidato se creían muy listos, eh? La campaña sólo resultó gaseosa. Hasta la próxima elección.

viernes, septiembre 02, 2005

El mensajero del miedo


Los medios de comunicación muchas veces quizá no consigan decir a la gente qué pensar, pero tienen un éxito extraordinario a la hora de decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar.(Bernard Cohen)

Cada vez que las personas ven televisión, leen diarios o revistas, escuchan radio o miran un afiche, alguien está tratando de convencerlos y persuadirlos mediante las palabras y las imágenes para que compren un producto o voten por determinado candidato. Los instrumentos principales para estos intentos persuasivos, y donde los interesados invierten muchísimo dinero, son los medios de comunicación.

Las personas están sometidas diariamente a miles de mensajes a través de la televisión, la radio, los diarios, las revistas, o, sea, un “atracón” de publicidad casi inaguantable. Pero hay más, les llegan los avisos vía mailing, llamadas de marketing telefónico y si andan por la calle se encontrarán con carteleras, afiches, letreros luminosos, anuncios en buses y taxis. En la cocina de la casa está lleno de etiquetas y envases con mensajes publicitarios, además del correo que llega con promociones. Si van un espectáculo los “gentiles auspiciadores” y las promotoras les seguirán por todas partes y, si finalmente alguien quiere refugiarse en el cine, antes de la película verá otra tanda comercial, que incluso puede seguir dentro de la trama del film con productos puestos especialmente en el argumento.

Cada día y cada minuto, mediante la sutil la manipulación de los símbolos y de las emociones humanas, las personas son bombardeadas con un mensaje persuasivo tras otro y apenas tienen tiempo para pensar en una imagen persuasiva, antes que le suceda otra.

La persuasión es el mensajero, una fuerza misteriosa y poderosa, utilizada para llevar a la gente a efectuar actos sin una buena razón aparente, basada en los principios del psicoanálisis, la teoría del aprendizaje y los enfoques cognitivos.

En medio de esta marea publicitaria persuasiva, aparecen los candidatos políticos intentando conseguir “su adhesión y su voto” con campañas que no dicen nada, del tipo: “estoy contigo”, y donde no se ve la promesa y ventaja diferencial del “producto y su marca”, como enseñan los libros de publicidad. Entonces, ¿Cómo destacar una propuesta ante esta opinión pública tan “sobrecomunicada”.

No deben realizar propaganda insensata, como la que se ve a diario, sino una persuasión minuciosa. Ya no basta con el afiche como antes. A la gente hay que darle una motivación para pensar sobre ese mensaje. El entorno saturado de mensajes y el carácter inmediato de la persuasión, que crea un mundo social, hace que sea cada vez más difícil para la gente pensar en profundidad sobre cuestiones y decisiones importantes. Lo que para los políticos es importante para la gente no lo es.

Nuestra sociedad está en un estado de inquietud latente y de neurosis colectiva, aunque su expresión manifiesta se mantengan limitadas y con gran permanencia. En personas de apariencia normal, se observan accesos inquietantes de excitación o depresión, alteraciones de la lógica y principalmente una deficiencia de la voluntad que manifiesta por una moldeabilidad especial antes las sugestiones y la persuasión que emana de agentes especializados de empresas y candidatos.

Los medios de comunicación están creando un mundo imaginario. Las “imágenes de nuestra cabeza”, obtenidas a partir de estos medios, influyen en lo que las personas hacen y dicen en cualquier momento dado.

Como señaló el politólogo Bernard Cohen: “los medios de comunicación muchas veces quizá no consigan decir a la gente qué pensar, pero tienen un éxito extraordinario a la hora de decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar".

viernes, agosto 26, 2005

El marketing de los candidatos políticos y la gente

La teoría sobre las campañas de comunicación política o de marketing político, como se les denomina, plantean algunos basamentos que los actuales candidatos presidenciales siguen al pie de la letra como si fuera la panacea, guiados, obviamente por los infaltables gurúes de la especialidad que pontifican sobre el tema. En ese contexto, los árboles ya no dejan ver el bosque y confunden a la opinión pública.

La cosa es más simple de como lo plantean los políticos metidos en estrategias de comunicación, nublados por la politiquería y también más sencillo que como lo plantean los especialistas, enredados en teorías complejas. Entre ambos complican al candidato y lo proyectan de manera equívoca ante el electorado, llamado “la señora Juanita”, por el presidente Lagos. (dicho sea de paso, ese concepto que se encuentra en el antiguo libro de publicidad “Casi todo lo que sé de publicidad” de Joaquín Lorente, no es muy novedoso y se llama María).

La comunicación política tiene más de sentido común que nada. Requiere de buenos observadores de la realidad, con instinto de oler lo que pasa con las personas y depender menos de las encuestas (hasta a la Coca Cola le falló una investigación de mercado) para entender lo que piensa la gente.

Un concepto básico en publicidad es “la gente compra las cosas que conoce”. Nada más simple. Ahora la pregunta es: ¿Qué conoce la gente de los candidatos a presidente de Chile, aparte de las discusiones, enredos y ambiciones de la alta política? ¿Conocemos un proyecto de país en las distintas áreas que son más sensibles para la población? ¿Cuales son las propuestas concretas y específicas de la aparecida señora Bachelet, del vociferante señor Piñera o del repetido y desperfilado candidato Lavín? ¿Qué les van comprar los electores? ¿Los entienden?

Los electores deben tener muy claro la opción que le conviene al momento de darles el voto. Para ello los candidatos deben presentar un estilo de campaña y una oferta, sabiendo con precisión hacia donde apuntan, con una línea dirigida a un objetivo claro. Con síntesis y concreción. Algo que no se ve por ningún lado.

Esa debería ser la preocupación actual de los candidatos y sus asesores y no olvidar que de tanto repetir los mismos y anticuados conceptos, éstos pierden efectividad y para el ciudadano común el lenguaje político pasa a ser parte del paisaje, por lo tanto no escuchado, pasando por arriba de sus cabezas. No basta con mirarse el ombligo en la sede del partido ni creerse los vitoreos, los aplausos y los palmoteos de los incondicionales.

La simplificación de las cosas a un nivel de gente normal, al lenguaje de la calle, es la base de la comunicación política para hacerse entender, o si no la gente no puede decodificar y menos hacer suyo el mensaje que se le propone.

El mundo real, y que va a votar en las próximas elecciones, está en la calle sufriendo, viviendo, llorando, sonriendo, opinando de las cosas que le pasan y las situaciones que lo afectan, son lo más importante. Un simple dolor de estómago de un hijo le importa mucho más que las declaraciones o problemas de un político. Así de simple. El votante necesita ver credibilidad y simplicidad para que entienda y pueda hacer su juicio de valores. Pero no, los políticos siguen mirando con su óptica de cuatro paredes y los especialistas en comunicación elaborando y discutiendo complejas teorías que no le interesan a nadie.

Nos encontramos, además, que ninguno de los candidatos presidenciales tiene estatura de gobernante, sólo dependen del manejo mediático y eso habitualmente los lleva a cometer errores comunicacionales. La preocupación principal en la carrera presidencial debería ser, justamente eso, tomar altura de estadista y representar lo que quieren ser: presidente de Chile. El resto viene solo y la gente se los agradecerá. Mientras tanto sigamos viendo tele para ver si entendemos algo.